Incluso en pleno invierno, Chile continúa posicionándose como un gigante agrícola en los mercados internacionales. Durante junio y julio, una variedad de frutas —cosechadas en distintas regiones del país— atraviesan fronteras por su calidad, sabor y alto valor nutricional. Este panorama no solo refleja la fuerza de la industria exportadora, sino también la riqueza de su producción estacional.
Frutas chilenas con fuerte presencia exportadora (junio-julio 2025)
- Cerezas: Aunque se cosechan principalmente en verano, su exportación anticipada impacta en mercados como China, especialmente para celebraciones como el Año Nuevo Chino.
- Uvas: Son las campeonas en volumen exportado, destacando por su versatilidad y demanda en Asia, Europa y EE. UU.
- Arándanos: Altamente cotizados por sus propiedades antioxidantes, se exportan principalmente a Norteamérica y Europa.
- Ciruelas: Su popularidad ha crecido, con cifras récord en el primer semestre de 2024 según ProChile.
- Manzanas y nectarines: Exportadas en grandes cantidades, especialmente hacia América Latina y Europa.
- Mandarinas, naranjas y pomelos: Estos cítricos de invierno han ganado terreno, con exportaciones crecientes a Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.
- Kiwis: Aunque su temporada alta es posterior, ya hay exportaciones en curso para mercados selectos.
- Peras (Packham’s y Abate Fetel): Gracias a su buena conservación, mantienen presencia en mercados internacionales durante todo el invierno.
Frutas estacionales de consumo local (con menor exportación relativa)
- Papaya chilena: Cultivada en la zona norte; se comercializa principalmente a nivel nacional.
- Limón de Pica: Cítrico típico del norte chileno, de gran valor aromático, pero con una oferta más limitada.
Aunque algunas de estas frutas también llegan al extranjero, su presencia es menor debido a factores como volumen limitado, mercado de nicho o prioridad para el consumo interno.
¿Por qué algunas frutas se quedan en casa?
Algunas frutas, pese a su calidad, no se exportan masivamente por razones como:
- Volumen de producción insuficiente
- Alta sensibilidad al transporte
- Demanda localizada o preferencia tradicional del mercado chileno
Este contraste representa una oportunidad: fortalecer el orgullo por el consumo local, revalorizando frutas que son parte del patrimonio alimentario chileno.
Fuente
- portalportuario.cl
- reporteagricola.cl