El kiwi, con su vibrante pulpa verde y sabor agridulce, es mucho más que una fruta exótica: es un símbolo de frescura, nutrición y potencial exportador. Chile, gracias a su clima privilegiado y su experiencia agrícola, se ha posicionado como uno de los principales productores de kiwi en el hemisferio sur, abasteciendo mercados exigentes como Europa, Estados Unidos y Asia.

Curiosidades que quizás no sabías del kiwi

  • Origen inesperado: Aunque muchos lo asocian con Nueva Zelanda, el kiwi es originario de China, donde se conocía como “yang tao”.
  • Nombre con historia: Nueva Zelanda lo bautizó “kiwi” en honor a su ave nacional, pequeña y peluda como la fruta.
  • Chile en el mapa: Chile es el tercer exportador mundial de kiwi, destacando por su calidad, sabor y firmeza.
  • Maduración inteligente: El kiwi se cosecha aún firme y madura lentamente, lo que facilita su transporte y prolonga su vida útil en anaquel.

Valor nutricional: pequeño pero poderoso

El kiwi es una bomba de nutrientes en formato compacto. Por cada 100 gramos, ofrece:

Nutriente Cantidad aproximada Beneficio clave
Vitamina C 92 mg Refuerza el sistema inmunológico
Fibra 3 g Mejora la digestión
Vitamina K 40 µg Favorece la coagulación sanguínea
Potasio 312 mg Regula la presión arterial
Antioxidantes Alto contenido Combate el envejecimiento celular

Además, es bajo en calorías y tiene un índice glucémico moderado, lo que lo convierte en una excelente opción para dietas saludables.

 

Receta fresca: ensalada de kiwi, rúcula y queso de cabra

Una forma deliciosa de disfrutar el kiwi chileno es en ensaladas gourmet. Aquí te dejo una receta fácil y elegante:

Ingredientes:
  • 2 kiwis chilenos maduros
  • 1 taza de rúcula fresca
  • 50 g de queso de cabra desmenuzado
  • 1 cucharada de nueces picadas
  • 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
  • 1 cucharadita de miel
  • Sal y pimienta al gusto
Preparación:
  1. Pela y corta los kiwis en rodajas finas.
  2. En un bol, mezcla la rúcula con el queso de cabra y las nueces.
  3. Añade las rodajas de kiwi.
  4. En un recipiente pequeño, mezcla el aceite de oliva, la miel, sal y pimienta.
  5. Vierte el aderezo sobre la ensalada y sirve inmediatamente.

Esta receta resalta el sabor del kiwi y lo convierte en el protagonista de un plato fresco, ideal para días cálidos o como entrada en una cena especial.